Para cerrar, me gustó la novela (si bien me parece que el autor tenía planeada una tetralogía y terminó condensando todo el final en un solo tomo).
Es un ejemplo muy bonito de ciencia ficción "dura" en la tradición de la edad de oro americana, tan olvidada por autores demasiado pagados de si mismos y editores demasiado ávidos de moneda.
Es bueno ver que el género renace en China, nos dice algo sobre la historia futura que no está dicho explícitamente en el libro: el futuro no va a hablar inglés.