Hoy fui a Montevideo. Le entregué algo que le había prometido a alguien. Hice un trámite que necesitaba hacer. No pude encontrarme con une amigue porque no estaba en la ciudad. Después caminé desde el hospital de clínicas hasta la terminal de Río Blanco para tomar el ómnibus de regreso.
El ómnibus se rompió a menos de 100 metros de la terminal y tuve que tomar otro ómnibus por suerte sin pagar otro boleto.
Pero lo que quería comentar es que ahora me siento cansado. Y no es por la caminata normalmente camino mucho más que lo que caminé ahí.
Supongo que es por haber estado respirando todo el humo del tránsito de aquella ciudad extraordinariamente ruidosa y molesta.
Sinceramente no sé cómo hacen para vivir en un lugar así. Y tampoco cómo lo hacen las personas que viven en ciudades aún más grandes.
A veces me parece que yo vivo en un lugar demasiado grande y no sabemos bien qué población tiene pero yo estimo entre 300 y 400 personas en invierno.
Además, el barullo.
Los oídos todavía me resuenan con una especie de canto percusivo en las frecuencias que suelen cantar los pájaros. Parecido al comienzo de "Close to the edge", Pero interminable y molesto.
Cualquiera sea la utopía que uno se plantee, debería hacerlo con poblaciones realmente pequeñas donde vivamos conectados a la naturaleza sin necesidad de trasladarnos una distancia que no pueda recorrerse a pie.