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Más nerdolaga:

Dos empresas norteamericanas pusieron en órbita un "motor cuántico" que se supone prodria producir propulsion sin reacción.

Spoiler: ni en pedo.

Esto es un ejemplo de lo que pasa cuando dejás a los privados gestionar la investigación científica.

Un grupo demasiado pequeño, formado por ingenieros demasiado jóvenes y financiado por burros con demasiada plata, gasta millones de dólares para falsear la tercera ley de Newton.

O mejor dicho para fracasar tratando de hacerlo.

Si el equipo hubiera tenido físicos teóricos, les hubieran explicado el primer día que la tercera ley de Newton proviene de la homogeneidad del espacio, y que sólo se puede violar en la escala en que el espacio se curva, que es mucho mas grande que la de cualquier motor.

Si el equipo hubiera tenido científicos formados, les hubieran explicado que no tiene el menor sentido invertir tanto dinero en una teoría nueva, matemáticamente poco clara, y en el borde entre la áreas incompatibles de la gravedad y la cuántica, que además contradice el edificio teórico newtoniano, que es muy sólido y se aguantó todos los golpes durante 400 años.

"La eficiencia de la empresa privada" es un chiste.